La Corporación Dolores Sopeña Chile dio inicio a un desafiante proyecto de trabajo comunitario en asentamientos de la Región Metropolitana, que busca generar impactos concretos y sostenibles en la vida de las personas en situación de vulnerabilidad.

La iniciativa, desarrollada en colaboración con ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y actores territoriales clave, tiene como objetivo fortalecer los medios de vida y promover la autonomía económica de las familias residentes en el campamento Millantú, en Puente Alto.
Durante la jornada de socialización y diálogo, representantes de organizaciones locales, autoridades y líderes comunitarios reflexionaron sobre la importancia de una mirada interinstitucional y articulada, que permita responder de manera integral a las necesidades del territorio, evitando acciones dispersas y potenciando el trabajo colaborativo.
“Este proyecto es un paso significativo para avanzar en la integración social y laboral de personas nacionales, refugiadas y migrantes, generando oportunidades que transformen sus condiciones de vida”, señaló Igor Arratia Bizama, director de proyectos e innovación de la Corporación Dolores Sopeña.
La organización agradeció la confianza de ACNUR y de los actores territoriales que se suman a esta iniciativa, reafirmando su compromiso con la dignidad humana, la inclusión y la justicia social.